Saber parar a tiempo

Saber parar a tiempo

Hace rato vengo pensando en mi carrera profesional. Como mi camino fue cambiando con el paso de los años. Y como es mi relación actual con mi profesión.

Como contaba hace unas semanas, una de las cosas que más me ha gustado de mi carrera es la libertad que me ha dado para explorar diferentes áreas.

Si bien hablo desde mi propia experiencia cierto es que gran parte de ese camino lo he compartido (y sigo compartiendo) con Julia, quien tiene una visión de la gastronomía distinta a la mía.

¿Y por qué te cuento esto? Porque elegir, entre diferentes opciones, implica decir "sí" y "no". Y los "no" son fundamentales en esta historia.

Desde muy joven supe que me apasionaba la cocina, pero también tenía claro que no me veía a los fuegos pasados los 40. Simplemente lo sabía, era parte de mi plan.

Hace poco, hablaba de esto con una exalumna de nuestra escuela. Ella tiene 24 años y está a cargo de la pastelería de un café muy lindo en la ciudad. Está saturada de trabajo y estrés, abrumada por la presión. Hay mucha demanda, el lugar funciona muy bien, pero ella siente que no puede más, que no llega, que no sabe cómo manejar la situación.

Lo primero que le dije fue que respirara.

Que entendiera que nuestro oficio es diferente a otros, y que en nuestra escalera de aprendizaje, los escalones no siempre son parejos, pero siempre suben.

Que a veces toca hacer dobles turnos y renunciar a los francos para sacar la producción adelante, pero que eso no puede ser la norma.

Y que creo que hay un momento donde uno debe volcarse al 100% con todo su ser en pos de conseguir algo. Llamale lograr una transformación, dar un salto, tirarse a la pileta. Yo le digo volverse loco con algo por un determinado lapso de tiempo para que algo pase.

Forzar un click.

Y ver que pasa.

Y allí preguntarse si esto es realmente lo suyo, y si lo es, si tiene que ser así.

Y si no lo es no pasa nada. Es mejor parar a tiempo y cambiar de rumbo, que convertirse en una pastelera infeliz por los próximos 30 o 40 años.

¿Es duro? Si, muy duro. Pero es real.

Así como hay ciertos "sí" que nos enamoran de este mundo, también hay "no" que nos liberan.

 

En el siguiente podcast Damian Betular habla sobre ésto y otros temas más relacionados a la vida en la gastronomía. 
 

Hasta la próxima! 
Juan. 

Hace rato vengo pensando en mi carrera profesional. Como mi camino fue cambiando con el paso de los años. Y como es mi relación actual con mi profesión.

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