Aunque parezca rarísimo, porque comencé a compartir una receta los jueves.
Pero sí, estoy dejando cosas de lado.
Te cuento así rápido, más o menos, qué hago en unamesa (ojo: esto lo hago de hobby, no por trabajo. Al final te explico).
Comparto contenido en redes: TikTok, Instagram y YouTube.
Con el mismo formato: videos verticales de un minuto donde cuento alguna cosa del día a día en la cocina.
A veces algún video se vuelve viral (el último fue el de la levadura) y genera mucha repercusión. Preguntas, comentarios...
Pero otras veces no pasa mucho. Es una vista promedio.
Armo nuevos recetarios. Creo que tengo unos 15 en carpeta.
Pero, como soy medio goma, lo primero con lo que arranqué fue con actualizar los recetarios de los cursos virtuales.
O sea: son 15 + siete.
También está el mail de los domingos y los jueves.
Mi base de contactos actual no es muy grande: unos 1400.
Pero te juro, te aseguro, que aunque no parezca, es la manera más efectiva y segura de crecer y vender.
Y tal cual te conté: todo esto lo hago de hobby.
Porque mi verdadero trabajo está en otro lado: en Julia Chocolates.
Julia actualmente consume el 90% de mi tiempo.
La choco está creciendo, estamos ampliando horarios.
Tenemos (porque lo llevo adelante con Ju) un grupo de 10 colaboradores.
Un local que abre de lunes a lunes y estamos en la puerta de comenzar la temporada de ballenas.
¿Y de qué me encargo en la choco?
Administración, redes (que espero poder delegar pronto), web, planificación, ventas mayoristas, envíos...
Son unas cuantas cosas. Y con un local abierto todos los días, más aún.
¿Es sano hacer todo esto? No.
¿Está bien hacerlo así? No lo sé.
Tal cual contaba: estoy dejando de hacer cosas.
Comunicar menos en redes.
Y también mucho tiempo de atención al público en la choco.
Voy probando cosas. Tanto en unamesa como en Julia.
Y voy aprendiendo. Y lo que no me gusta o no me llama, lo dejo.
Tan importante como hacer, es dejar de hacer.
Si puedo dejarte un consejo, es ese: dejá de hacer cosas porque sí.
A nadie le importa tu feed.
A nadie le importan tus likes.
Vendes? Ok. Buscá conectar y llevá tus clientes a otro lado: tu web, tu mail, tu WhatsApp.
Pero no los lleves a alimentar tu ego. Es un error.
Esto es un negocio.
El afecto está en otro lado.
Igual, la proxima te cuento qué pasa (o qué me pasó a mí) cuando un video se hace viral.
Juan.